Comunicación de Alma a Alma: Padres y Sus Adolescentes

En anteriores post hemos mencionado la práctica del yoga y de la meditación como herramientas que han demostrado ser muy útiles en la prevención de la agresividad y la violencia. Estábamos buscado profesionales que escribieran un post sobre esto, cuando conocimos a una mujer, mamá y profesora de yoga, Christine McArdle Oquendo (FB: Yoga para Niños, Om Shree Om) que trabaja desde hace años el Yoga en Familia, algo que no conocíamos. Pero antes de dar paso a su post, me gustaría decir que cuando nos conocimos, Christine me invitó a asistir a las clases que dan sus colaboradores, Victor Martín (FB: Proyecto Karma) and Jose Luis Pizarro (FB: Creciendo con el Yoga), y la verdad es que su enfoque me ha sorprendido. Son profesionales que antes que nada son personas, implicadas en el crecimiento integral y humano, que combinan el saber físico, neurológico y emocional, convirtiendo las clases en una experiencia de aprendizaje de vida que sinceramente, recomiendo. Namaste.

Queremos dar una cordial bienvenida a Christine, fundadora de OM SHREE OM.

En nuestra vida cotidiana, dónde y cuándo comparten padres y adolescentes momentos profundos de comunicación honesta, alma con alma? Momentos donde ambos pueden expresar sus emociones, y sentimientos con total libertad… sin sentirse juzgados…

¿Dónde pueden ambos aprender acerca de sus cuerpos físicos y sentirlos creciendo, moviendo o relajándose con plena libertad y seguridad? ¿Dónde pueden reírse a carcajadas como solo ocurre entre amigos, o dónde pueden dejar caer una lágrima sutil con naturalidad, sin sentirse avergonzados? ¿Dónde se encuentra ese entorno sagrado donde cada uno se siente respetado, valorado y aceptado tal y como es?

En este lugar, puede que entres agitado y ansioso; pero sales con el cuerpo renovado y el espíritu elevado, la mente en calma… En este lugar aprendes un montón de herramientas prácticas para llevar mejor la vida cotidiana, a todos los niveles: corporal, mental y espiritual. En este espacio se afianzan y crecen todos los vínculos familiares. Es un lugar donde puedes llegar a comprender conceptos profundos de la existencia misma; donde se habla de Tu a Tu, de Alma a Alma, de Padre/madre a hijo/a y viceversa. Aquí afloran la compasión y la empatía. Aquí la lección más importante es entender, ser y sentir el amor que hay en ti, en todos y en todo. 

Solo se me ocurre hoy en día (siglo XXI, ciudad moderna, occidente) un lugar donde he visto desarrollarse todas estas potencialidades: en clases de yoga diseñadas para adolescentes y sus padres.

En este momento tan crítico de la vida de un adolescente que está pasando por una etapa de crecimiento y maduración épica, se necesitan  espacios seguros, casi refugios, donde los aspectos del yo pueden ser explorados y celebrados.

En este momento tan crítico de la vida de los padres que están en proceso de dejar volar a sus hijos, se necesitan espacios donde puedan compartir sueños, valores y sentirse seguros… donde puedan fortalecer su relación y seguir adelante con calma y claridad.

Creo que las clases de yoga con adolecentes solos son fundamentales, pero compartir estos espacios con los padres es extraordinario.  Creo que son capaces de enriquecer enormemente y hasta de sanar su relación.  En una clase de yoga nadie es mejor que el otro; aprendemos a aceptarnos como somos. Trabajamos desde el punto en el que nos encontramos y ningún otro. No hay competitividad. Nadie te exige nada. No estás obligado/a a hacer lo que no quieres. No hay normas estrictas. Nadie te empuja fuera de tus límites.  Simplemente, buscamos un lugar de apoyo donde se puede compartir un buen rato en familia, dulce, amoroso, donde nos encontramos el uno al otro y nos sentimos, nos dejamos ser… Aquí nos movemos, respiramos, expandimos, exploramos, concentramos y soltamos esas cosas que no nos sirven…. Hacemos espacio para lo nuevo, lo esencial, lo hermoso, lo que realmente es valioso en esta vida.

No he encontrado a ningún joven al que no le haya gustado la práctica del yoga. Todos tienen algo que les encantó… “Las respiraciones, las uso todos los días cuando estoy en un momento de conflicto o de frustración”… “las técnicas de relajación, las uso por la noche cuando no puedo dormir”… “las posturas me ayudan con el baile o con el fútbol o mi dolor de lumbares.” Muchos te dicen directamente, “esto es lo que estaba buscando, ahora entiendo porque me ponía tan triste o porque sentía tanto a los demás”, “esto deberíamos de hacerlo todos los días”. (En TESTIMONIOS podéis leer el de Marcelo-18)

Sentándose cómodamente, respirando la tranquilidad y exhalando las dificultades del día a día, tomando conciencia del momento presente en el que nos encontramos, de cómo se siente nuestro cuerpo… Respirando… Relajando… Juntamos las espaladas de los padres con las de sus hijos, buscando sincronizar las respiraciones, llegando a la esencia del otro. Estas son cosas que se pueden hacer en una clase de yoga en familia, adolescentes con sus padres; esto es tener una conversación alma a alma… “Da lo mejor de ti. La persona detrás de ti lo merece todo. Tú te mereces todo. Qué afortunados sois y somos de tener el uno al otro.”  Sé que crear espacios donde los padres y sus hijos adolescentes pueden compartir estos momentos de confianza, de paz y amor, de alegría y diversión,  pueden ser los laboratorios donde se dé el cambio que tanto necesitamos como sociedad. Conversaciones de alma a alma que tienen lugar durante estas etapas juveniles de la vida en vez de veinte, treinta y cincuenta años más tarde.

¿Y dónde encontramos estos guías preparados para incentivar estas conversaciones y estas actividades? ¿Son terapeutas? ¿Son profesores de instituto?

Podrían ser ambos, pero tienen algo más de formación que no es solamente el magisterio en docencia, ni psicología. En la formación de Om Shree Om de yoga para niños y adolescentes, cuyo nombre es un juego de palabras que invoca al “hogar dulce hogar”, formamos a profesores de yoga y mindfulness para niños y adolescentes, para que sean este tipo de guía. Nos llega un abanico de personas, desde profes de yoga, madres/padres, docentes,  hasta profesionales de salud.  

Además de dar todas las herramientas básicas que necesitas para guiar a niños a través de una clase de yoga normal (alineación postural, pedagogías alternativas, inteligencia emocional, entre otros temas útiles), ofrecemos una formación que invita a navegar por tu mundo espiritual personal, para comprenderlo, sanarlo y ampliarlo.  Así, podrás invitar y acompañar a tus alumnos/hijos por este viaje de yoga; un yoga épico, donde creas los espacios adecuados para que se den experiencias transcendentales… donde el verdadero significado de la palabra yoga, “unión” se manifiesta.

Love,

Christine

Christine McArdle Oquendo es fundadora de la formación de yoga y mindfulness para niños, OM Shree OM. Autora del libro: OM SHREE OM Cultivando el cuerpo, la mente y el espíritu de los niños a través del yoga.

Facebook: Yoga Para Niños Om Shree Om