Democratizar la Educación para la Ciudadanía
Uno de los objetivos del OveHum es encontrar organizaciones que siguen la filosofía de apoyar a la Infancia y Adolescencia. La Convención Internacional sobre los Derechos del Niño nos recuerda que todas las personas menores de 18 años, son ciudadanos de pleno derecho. Recordamos los artículos sobre Educación para la Ciudadanía Mundial de UNESCO , y sobre la Ciudadanía Global: Propuesta online para el aula que publicamos anteriomente sobre el tema de la Educación para la Ciudadanía, ya que nos parece importante que en los colegios se enseñe también, no sólo a ser un «buen» ciudadano, sino otra serie de valores acordes con esta función social. En esta ocasión nos gustaría dar la bienvenida a Farzana S. Islam y Kate Morrison, Directoras en Active Citizen Europe , que tiene como objetivo fomentar la integración de los niños dentro de la sociedad, a través de programas innovadores y participativos, y presentar un post concreto sobre Democratizar la Educación para la Ciudanía.
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¿Cuál es el propósito de la Educación para la Ciudadanía?
Martha Nussbaum, Profesora de Derecho y Ética de la Universidad de Chicago, ha argumentado que los ingredientes clave para la ciudadanía en una democracia se encuentran en el acceso a una educación liberal que enfatiza el desarrollo del pensamiento crítico y la creatividad y no limita la educación a proporcionar “máquinas técnicas” para el mercado mundial.
Este tipo de educación está en su mejor momento, dijo el educador John Dewey, cuando ofrece un medio para enseñar los valores democráticos en el sentido más amplio, no sólo como una forma de gobierno, sino como una manera de ser dentro de la propia sociedad. Una educación de ciudadanía democrática debe abarcar el aprendizaje de habilidades de pensamiento crítico, explorando los principios de derechos universales y de democracia, y los derechos conferidos y obligaciones impuestas por ser parte de la sociedad organizada, y finalmente de desarrollar un sentido de responsabilidad hacia esta sociedad, y de pertenencia en sí misma.
Se puede argumentar que no hay conflicto entre un discurso que reconoce el pluralismo o las diferentes identidades, y otro que enfatiza intereses comunes. En el campo de la educación, el interés en preservar la democracia, la paz y los derechos humanos puede ser visto como un enfoque en el desarrollo del pensamiento crítico, la capacidad de considerar múltiples perspectivas y la voluntad de comprometerse y promover acciones de cambio en defensa de estos principios. Como subraya la UNESCO en Educación para el SigloXXI, la educación para la ciudadanía debe ser el foro que da lugar a una verdadera cultura de la discusión.
Hay muchos programas que directa o indirectamente fomentan el desarrollo del pensamiento crítico a través de la educación cívica o alentando el debate sobre temas globales de actualidad. Un buen ejemplo de este último es el bien conocido y prolífico (en particular en los Estados Unidos) Modelo Naciones Unidas (MUN) que es anterior a la verdadera ONU, y que se remonta a la época de la Sociedad de Naciones.
A través de la simulación de debates sobre temas internacionales y siguiendo unas reglas de orden, los estudiantes son capaces de explorar políticas y perspectivas que quizás estén fuera de la suya propia. Dentro de Europa también está el Parlamento Europeo de la Juventud (PEJ) y la relativamente nueva «Red de Asuntos Globales» (GIN). Éstas proporcionan a los estudiantes la oportunidad de participar respectivamente en modelos de procesos políticos diferentes, «transnacionales», o «multiculturales», o de implicarse con la sociedad civil.
Sin embargo, aunque programas como el MUN están teóricamente abiertos a todos, es evidente por la existencia de fundaciones como LIMUN en el Reino Unido, que pretende hacer la participación posible y asequible para todos, que muchas de las escuelas y universidades que participan en MUN tienden a ser las escuelas mejor financiadas, con estudiantes económicamente más privilegiados. De hecho, en Bélgica, donde tenemos la sede, la participación de MUN es más frecuente en la educación superior que en la educación secundaria, lo que elimina la posibilidad de ofrecer este tipo de educación cívica a un número de estudiantes más amplio. Crucialmente, desde nuestra perspectiva, se pierde una oportunidad significativa para contribuir al desarrollo de ideas e ideales durante los años anteriores, cuando las opiniones de los más jóvenes son menos fijas.
¿Qué debería incluir un programa democratizado de educación para la ciudadanía?
En nuestra organización, Active Citizen Europe (ACE), promovemos la necesidad de programas de ciudadanía que estén integrados en todas las escuelas y comunidades locales y que comiencen temprano, en mitad de educación primaria/infantil. Estos programas fomentan la inclusión y dan a todos los niños una voz y un medio para convertirse en miembros activos de su sociedad. Implícito es dar a los niños no sólo un foro, sino las herramientas y la confianza para ser escuchados y comprendidos, para escucharse unos a otros y para desarrollar habilidades cívicas participativas. La investigación cualitativa sobre el tipo de programas que reducen la marginación e incluso abordan la radicalización, demuestra que dar a los niños oportunidades de participar activamente para mejor la sociedad local, regional o incluso nacional puede ser más adecuado que los modelos más tradicionales de “enseñar” civismo para esta tarea.
¿Qué significa esto para los Profesionales de Educación Ciudadana?
Los programas deben concentrarse en proveer a los niños de espacio para discutir los temas, globales o locales, en un lugar seguro donde sus voces son escuchadas, todas las opiniones son seguras y se discuten en un clima de respeto mutuo. Recomendamos a todos los practicantes de educación ciudadana que adopten estos medios de abordar la enseñanza de la ciudadanía mediante métodos de «aprendizaje activo» promulgados por Active Citizen Europe:
- Los programas deben integrarse en el plan de estudios de todas las escuelas desde la escuela primaria en adelante
- Estos deben promover vínculos positivos entre la escuela y la comunidad en general
- Se debe animar a todos los niños a participar e involucrarse
- Los profesores deben recibir capacitación para poder abordar temas delicados y cuestionar las opiniones agresivas de una manera que no cierre el debate
- Los niños deben tomar la iniciativa siempre que sea posible en la organización de proyectos que desarrollen destrezas de ciudadanía, incluyendo:
- Planificación: Identificar e investigar los «problemas» locales / comunitarios, hacer preguntas relevantes, desarrollar un curso de acción, buscar las mejores soluciones
- Colaboración: Participar con los compañeros en los procesos de toma de decisiones, implicarse en los procedimientos democráticos, escuchar diferentes perspectivas, encontrar soluciones de equipo, comprometerse desde un enfoque intercultural
- Análisis: Recoger información considerando una variedad de perspectivas, identificando problemas o temas clave y posibles soluciones y determinar los que sean óptimos para esa comunidad
- Evaluación: reflexionar sobre los resultados, ser capaz de defender acciones e identificar futuros cursos de acción, identificar roles individuales y de equipo en el éxito del proyecto, reflexionar sobre áreas de éxito y áreas que podrían mejorarse
- Comunicación: Aprender diferentes maneras de comunicarse eficazmente, en diferentes escenarios. Oportunidades para aplicar esta habilidad en el «mundo real»
- Empatía Cognitiva: Desarrollo de la compasión por la diferencia, nivel superior de comprensión de las diferencias que vemos, y un deseo de entender y conectar con la diferencia, no sólo tolerarla; combinamdo el entendiendo con la preocupación
Democratizar la Educación para la Ciudadanía significa que estos programas deben estar disponibles para todos, deben comenzar pronto y deben reflejar las realidades locales y globales de pertenecer a las comunidades del siglo XXI. Es importante que las generaciones del futuro aprendan habilidades de debate, de negociación, para hablar y escuchar y mejorar su sentido de pertenencia a la comunidad a fin de salvaguardar la democracia y promover la paz.
Autoras: Farzana S. Islam y Kate Morrison, Directoras en Active Citizen Europe
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