Más de 10.000 Niños Refugiados a la Venta
Aunque este no es uno de nuestros principales temas a tratar, el pasado 13 de agosto, el OveHum publicaba un post titulado “7 Formas de Detectar que Alguien es Víctima de Trata”. Hoy tengo que dedicar otro post a este tema, ya que hemos conocido recientemente que 10.000 niños refugiados, principalmente de Siria, han desaparecido en Europa.
Siria era una colonia francesa hasta que se declaró república árabe, pero desde 1970 está bajo la dictadura de la familia al-Asad, que ha controlado el país hasta que estalló la guerra civil con la denominada Primavera Árabe de 2011 (movimientos sociales que se sucedieron en varios países, como Túnez y Egipto). En el año 2013, el ejército incluyó la utilización de armas químicas, y fue entonces cuando la población civil empezó a huir del país, iniciando un éxodo de refugiados que muchos han comparado con la Segunda Guerra Mundial. De hecho, según Oxfam Intermón, esta guerra deja 220.000 muertos, 11 millones de desplazados, y 3.9 millones de refugiados; cifras que siguen aumentando cada día. Sin embargo, no ha sido hasta este año 2014 que Europa empezó a ser consciente del drama de los refugiados sirios.
En el mes de septiembre 2015, se publicaba la foto de un niño sirio de tres años Aylan Kurdi ahogado en las costas turcas, y la reacción fue inmediata y global. La ciudadanía utilizó la red global Internet para expresar su dolor, situando la foto como trending topic. Así la sociedad civil se hizo eco de la tragedia humana que viven los refugiados sirios criticando la pasividad de las instituciones, y éstas reaccionaron igualmente. En los siguientes días a la publicación de la fotografía (que ahora sabemos, fue un montaje) se sucedieron las declaraciones institucionales, resultando en dotaciones presupuestarias de emergencia para acoger refugiados en Europa.
No es la primera vez que la fotografía de un niño desata la sensibilización y moviliza a una población que se indignada por la tragedia o la injusticia. Ejemplos anteriores incluyen a la niña Phan Thị Kim Phúc, corriendo desnuda y aterrorizada por un camino en Vietnam. Ahora, en un contexto mucho más mediatizado que antes, en el que la información se comparte a una velocidad vertiginosa, el papel de los medios sociales ha sido crucial para hacer reaccionar a las instituciones. Gracias a esto, algunas de esas miles de víctimas, participará en programas de acogida y podrán albergar cierta esperanza.
Pero también ahora sabemos que las mafias de tráfico de personas han encontrado la forma de lucrarse con este colectivo vulnerable. Tampoco es la primera vez. Ha sucedido antes, por ejemplo en los campos de refugiados Birmanos situados a lo largo de la frontera de Tailandia, donde desaparecían niños continuamente, enviados a prostituirse por todo el país, “exportados” como cualquier mercancía para ser vendidos como esclavos. Esta vez no tenemos una fotografía manipulada de un niño muerto en una playa… tenemos muchos más de 10.000 niños anónimos para nosotros, aunque no para sus familias, que son torturados y esclavizados a diario.
Desde OveHum hacemos un llamamiento a la movilización social y civil, así como institucional, para que se pongan todas las medidas necesarias para eliminar esta lacra. Formación y dotación de recursos a los cuerpos policiales, sensibilización a los adultos, criminalización de todas las actividades que directa o indirectamente puedan fomentar la tortura, la explotación, el tráfico o la esclavitud. Estos también son crímenes contra la Humanidad, y tenemos que hacer lo imposible por erradicarlos de nuestra sociedad.
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